Certidumbre… eso es lo que esperas de la vida?
Creí que te emocionaba esta etapa, donde no sabes a donde vas, solo vives. ¿Seguro que resistirás?
Rondan las preguntas sin respuesta, de nuevo te falta coraje para hacerlas, prefieres instalarte sola en la montaña a ver tu reflejo en el cielo, de nuevo imploras que yo, la voz en tu cabeza, me calle.
Me acusas de someterte a la tortura de interrogarte buscando verdades, no puedes ahogar mis lamentos con imágenes de paisajes hermosos.
Es la verdad entiendes, la que siempre sale a relucir, la que aparece de súbito en tu armario cuando buscas la blusa que no estrenaste porque se acabaron las ocasiones especiales, fotografías que aparecen en la bóveda visual que hay en tus sueños, delineando con colores vívidos los recuerdos que niegas cada mañana al levantarte.
Pero es lo que eres, aquí estoy para remarcarlo: de nada servirá correr.