Crónica de un día anunciado

EL día amaneció caluroso y como ya hay espíritu de vacaciones, me dí el lujo de llegar 10:30 am al trabajo (vaya desfachatés). Como dicta la tradición burocrática, en la oficina me organizaron un desayuno, ahi tenía yo a la pobre gente sin comer, pero os juro que no fué a propósito!! la cama no me dejaba!!

Para empezar la jornada, una buena dosis de pantoprasol.Y pues que llego y empiezan los movimientos sospechosos y taaaa taaaaaaan!

Es tan fácil hacerme felíz: empanadas de queso de hebra gigantes, me encantan!!!

Y no faltó el pastel, ¿A poco no está lindo? y tan rico como se ve, con cajeta y crema chantilly mmmm!!!

La nota desagradable del día: Tuve que dejar que me felicitara mi jefe, ni modo de dejarlo en ridículo delante de la gente (Ya había pasado a quererme felicitar antes, pero yo estaba hablando por teléfono con mi adorado tormento y lo corrí, jo jo jo jo jo)

Lo bueno, que por fin terminé ese trabajo que me ha traido como zombi casi un mes, jejeje, ahora si voy a quemar todos esos papeles!!!

Me regalaron varias cosillas, la mas original, este adorable arbolito de la abundancia en bonsi (Lo chido, que sé que llegarán mas obsequios, jejeje):

Pero no se como cuidarlo, help!!! se aceptan recomendaciones

Por la tardecilla, comida con mis padres, unos ricos camarones empanizados, solo faltó uno de mis hermanos que está en Campeche, lo extrañé.

Dato curioso: Cumplo años el mismo día que mi madre, la estaban festejando y que a la niña le llama la pachanga y terminan todos en la maternidad. Esa anécdota nunca falta en las reuniones familiares.

Para terminar el día, cena con mi amado (que les presentaría si no le tuviera tanto terror a eso de poner fotos en el internet, les juro que no es imaginario)

Pos así fue señoritas y señores. Nada de antros ni alcohol, será que empiezo a ¿madurar?

ó....