Mi incursión en los blogs fué producto de la casualidad, aunque ya era lectora asidua de algunos, no me atrevia a iniciarme. Esta necesidad expresiva, signifique quizas, siguiendo a Maslow, pertenencia.
Hace algun tiempo siento en mí ambigüedades, oscilo en mis extremos, y por momentos me pierdo entre tonalidades. Mi ausencia de este espacio se debe un poco a la desición de emprender un viaje interno de reconocimiento y redescubrimiento, en el cual me he encontrado con las cosas que ya sabía, las que me niego a creer aunque existen y las que son parte de mi historia y no percibo. Hay muchas telarañas, polvo, escombros. Tiempo del trabajo sucio, de legías y espátulas, de remover costras. Al momento que cae un pedazo soy el molusco que pierde su caparazón, cansa...
No se en que momento se me hizo dificil estar conmigo, hoy que estoy conciente de ello y puedo aceptarlo, prosigo con la charla, de la cual los hago partícipes quizas intentando demostrar que no soy cobarde y que puedo ser lo que soy: un individuo más, buscando sentido.
