Noche de Insomnio XIV

Reiniciar con una botón. Si se tratara de una máquina, sales del sistema o quitas la energía. No así con el hombre, dada la complejidad de nuestros procesos, dicha acción podría requerir una carga extra de arresto, aún sin importar la polaridad del mismo.

Ser sensible a energías que otras personas generan, me tiene enferma. Todo empezó en el cuarto aquel, donde habitó quien una vez considere hermana, hasta que marcho en mí ausencia hurtando objetos, cuyo valor supongo, pagarían el brindarme una “amistad” de varios años. De hablar en dinero, aseguraría que la mezquindad me salió a precio. Más no se trata de lo material, sino del sórdido espacio, infectado de mal karma, cuya puerta por mi seguridad, procuro mantener cerrada. Mis temores no son insubsistentes, lo explico: días después de irse, apareció en aquel cuarto una rata a punto de parir, agusanada. Clara señal en mis supersticiones, al sacarla, debí contaminarme. Lavar una y otra vez manos y cuerpo; es ya insuficiente, el mal se extendió, lo respiro.

Escribo poco, por el dolor que causa el golpeteo con el teclado; la sanguaza que escurre de mi cuerpo pronto hará corto circuito. Si alguien recibe este mensaje, tenga piedad, un cerillo basta.

Por fin unos días de vacaciones. El viaje es al interior. A sacar mugre y montones de cosas inútiles!!! Le estamos dando una manita de gato al blogroll, si no está usted por ahi, avise y lo agregamos.

Kare reitera su agradecimiento por la espera, proximamente irá a darles lata :)

¡¡¡Me acabo de dar cuenta que este blog cumple un año!!!