La Divina Comedia
Canto número II, El Infierno
Dante Alighieri
El día se marchaba, el aire oscuro
a los seres que habitan en la tierra
quitaba sus fatigas; y yo sólo
me disponía a sostener la guerra,
contra el camino y contra el sufrimiento
que sin errar evocará mi mente
Hace un año por estos días, gracias al feifer, tomaba una decisión que sin saber, cambiaria para bien muchas cosas en mí. Hace casi 23, una persona me dijo que la vida era una escalera y que tenía muchos peldaños por delante. Ella está en otro país y yo a cientos de kilómetros de aquel patio donde me enseñó a escribir y leer.
Ahora en este patio, regreso 360 días y revivo emociones que no imaginaba en ese punto, me quedo con la ilusión del viaje a lo desconocido, la adrenalina de empezar un ciclo que me ha hecho crecer como ser humano. Hoy puedo abrir la bóveda, sacar flores y demonios; respirar sin artificios, compartir sin recelo y decir, que sin tener que cambiar de ciudades o escenarios, puedo estar feliz y tranquila.
Del 28 celebro haber encontrado la llave, que me hace despertar un día más sin miedo...